¿Por qué me cuesta cambiar algo que quiero cambiar?

Si “quiero” cambiar algo y “me se la teoría”, ¿por qué no cambia?

El aprendizaje es un proceso complejo en el que intervienen múltiples factores.

Cada vez que queremos cambiar algo, aparece ante nosotros un futuro aprendizaje. Pero pocos conocen en profundidad todos los factores y leyes que intervienen en el proceso de un aprendizaje, y esto hace que no identifiquen lo que está sucediendo, lo que sí han de seguir haciendo y lo que no, se generen ideas y expectativas erróneas, y terminen abandonando y creyendo que “algo no puede cambiar”.

Cuando queremos cambiar un viejo hábito nocivo, o cuando queremos modificar alguna conducta de un niño, no sirve sólo con saber lo que hay que hacer. Hay que hacer “muchas prácticas” y eso implica, generar experiencias y hacer muchas repeticiones cumpliendo con un serie de condiciones.

No hay forma de asimilar un aprendizaje sin practicarlo en el campo experiencial. Pretender "aprender" recurriendo a la mera escucha de información, sin realizar la experiencia, no es aprender, es sólo acumular información a modo biblioteca. Sería "reducir" un proceso complejo como es el aprendizaje, a un acto verbal, breve y simple.

Un mal de nuestra sociedad es la exigencia de inmediatez y poco esfuerzo.Adelgace sin esfuerzo y en un mes”, “aprenda inglés en tres semanas”, lo que conlleva más refuerzo de la impaciencia y la creación de expectativas de resultados rápidos y sin esfuerzo.

La búsqueda de inmediatez entra en conflicto con el factor “tiempo”. El tiempo es indispensable para que suceda cualquier aprendizaje. Aprender no ocupa lugar, pero ocupa tiempo. Requiere tiempo. Porque es en ese tiempo en el que suceden las múltiples repeticiones que hay que hacer para poder consolidar un aprendizaje. Y requiere persistencia. La búsqueda de “poco esfuerzo” entra en conflicto con la “persistencia”.

Repetir y persistir son básicos en la consolidación de cualquier aprendizaje, ya sea de una nueva conducta, de una nueva actitud, de un nuevo pensamiento, de un nuevo lenguaje, o de un nuevo hábito.

No desistas y cuando no sepas por qué no sucede el cambio, puedes pedir ayuda a un psicólogo. Podemos ayudarte a clarificar lo que está pasando y orientarte sobre cómo hacer para lograrlo.

 

COMPARTIR EN:

Facebook Twitter Whatsapp