¿Sabes lo que es la "difusión de la responsabilidad"?
Coronavirus

En términos literales, que el sentido de la responsabilidad individual sobre un acto, conducta o comportamiento “se difunde”, se “evapora”, se diluye de tal manera que desaparece. Es un fenómeno muy estudiado y validado, de la Psicología Social, la cual explica el comportamiento de las personas cuando están en sociedad, en masa o en grupo. Y lo que sabemos es que el comportamiento individual de una persona, puede verse alterado o cambiado cuando esta persona está en un grupo o en una masa social.

Contextualicemos: el verano y el buen tiempo ya están aquí. Las ganas acumuladas de salir, relacionarnos, movernos, … también, sobre todo tras este confinamiento y estado de alarma vivido. Pero el coronavirus también está aquí, sigue aquí, no se ha ido de vacaciones, y de momento será así por “X” tiempo.

Se nos aconseja a todos los ciudadanos que respetemos y ejecutemos tres simples medidas para evitar o prevenir los contagios y la propagación del virus: usar mascarilla, usar gel desinfectante cada poco, y guardar la distancia mínima interpersonal.

Debemos tomárnoslo en serio si queremos llegar al otoño, fecha en la que se prevé que pudiera haber otro rebote, más preparados y con menos casos, y no tener que volver a vivir un segundo confinamiento, con sus consiguientes consecuencias (económicas, de salud física y mental, de pérdidas de empleo y de ingresos, de cero contacto social…). Para ello hemos de ser RESPONSABLES. Y aquí es donde entra en acción el fenómeno dela “Difusión de la Responsabilidad”:

Cuando un ser individual sale a la calle, con la intención de cumplir las medidas de prevención, poco a poco se va a ir encontrando con otros individuos que no las estarán cumpliendo. Es algo inevitable en el comportamiento humano. A veces será una, otras dos, cinco, o pequeños grupos de personas…. Al observar este comportamiento, el individuo nº1, empieza asentirse disuadido de usar las medidas de prevención, y poco a poco, aparecen pensamientos tipo “bah, no todos llevan mascarilla… entonces tampoco será para tanto… igual un poco se puede quitar…tampoco hace falta… Es que al final soy yo y unos pocos los que la usamos, parecemos tontos, ah pues si esos no la ponen, yo tampoco, total, hay más gente que no la usa ni guardan las distancias, ¿por qué tengo que usarla yo?... bueno igual estoy siendo un poco irresponsable… pero ¿y ellos?... además porque lo haga solo un poco o de vez en cuando… otra cosa es que lo hiciéramos todos…”, y así es como poco a poco se va difundiendo la responsabilidad, dejo de sentirme responsable de mis actos porque observo que los demás también lo hacen. Ahora aunque se esté haciendo mal, como ya no siento que es mi responsabilidad, sino que es la de todos… Pues la responsabilidad queda tan difundida, tan dilatada que desaparece. Ahora ya nadie es responsable, pero en verdad lo somos todos.

Así que, un consejo: cuando observéis a los que no cumplen, y os venga a visitar el pensamiento de “bah, total… si él no lo lleva, yo tampoco”, identificar: estáis siendo atacados por este fenómeno. No caigáis en su trampa. Que prime la responsabilidad social frente a la irresponsabilidad. Es serio y nos jugamos todos mucho. DISFRUTEMOS PERO CON RESPONSABILIDAD.

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